Escribe:Néstor Roque Solís 
Como escritor, periodista y consultor uno tiene que retroalimentarse en forma permanente. El día que uno pierde la crítica, deja de existir; el día que uno deja de pensar, deja de vivir. El cambio es una esencia en la vida de la persona. Sólo hay dos sujetos que no cambian. Ustedes ya saben quiénes son.
Mi historia está llena críticas y propuestas para construir una sociedad mejor para la provincia de Huaura y la región Lima. Por este compromiso social recibo todos los días infamias y amenazas que en algún momento publicaré. Me reservo el derecho de hacerlo por ahora, para no echar más leña al fuego en la definición electoral.
La dialéctica se basa en el cambio. En el mundo occidental existe la retroalimentación o feedback. Con las nuevas tecnologías, todos cambiamos. Este es un mundo de cambios rápidos: en decisiones sociales, económicas, políticas y financieras. Lo que no cambian son los valores, los principios.
No soy un consultor sumiso ni vendo mi conciencia al poder de turno para no decir las debilidades que tiene una gestión. Soy miembro activo de la Mesa de Transparencia y la Política Anticorrupción con el Órgano de Control de la Magistratura (ODECMA) de la provincia de Huaura. Pero hay gente que desde las sombras habla de corrupción cuando ni siquiera conoce su significado, menos conoce las normas y procedimientos de su proceso punitivo y de las políticas que se implementan para reducir lo mal que se hace a un bien. Corrupción es hacer MAL a un bien. 
Quien conoce la corrupción en la administración pública y no denuncia, es corrupto. Quien no cumple con sus funciones, es corrupto. Quien no cumple las metas en su trabajo, es corrupto. Quien no denuncia el vejamen a un niño, es corrupto. Quien plagia como Alfredo Bryce Echenique, es corrupto. Quien compra un lápiz por dos soles cuando su precio de lista es de un sol, es corrupto. Quien a sabiendas no cumple las ordenanzas y las leyes, es corrupto. Quien vende un producto que hace daño a la salud, es corrupto.   ¿No será usted un corrupto? 
Es fácil hablar de corrupción y de la devolución de dinero al tesoro público por parte del Gobierno Regional de Lima, pero hasta ahora ni en el Poder Judicial, ni la OCI, el Congreso ni la Contraloría General de la República existe una sola denuncia respecto a la gestión del ingeniero Nelson Chui Mejía. 
Algunos de mis gratuitos detractores, me quieren ver solo en la crítica fácil y no en la difícil tarea de la construcción de un proyecto de desarrollo para la región. Como consultor, no puedo dejar de hacer mi aporte profesional a favor de mi región y mi país. 
Cuántos de mis invisibles críticos seguramente trabajan para el gobierno aprista, que como todos conocemos se hunde en la corrupción, y no por eso dejan sus trabajos de docentes, economistas e ingenieros en ministerios y organismos descentralizados del gobierno central. 
Cuántos de mis críticos seguramente trabajan en la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión de Huacho que hasta hace poco convulsionaba de corrupción y no por eso renunciaron a su trabajo, sin esperar a que la intervengan, sucesivamente, la ANR y el Congreso de la República.
En Chile estuve trabajando durante diez años. Nunca me cerraron las puertas para desempeñarme como consultor en los sectores Economía y Agricultura. Un peruano enseñando reingeniería y planificación estratégica en empresas de metal mecánica, nada menos. Pero aquí, en mi región, donde pretendo contribuir con mi modesta experiencia en temas de desarrollo, me levantan cargos por ser asesor de un profesional amigo de muchos años y por ser parte del equipo técnico de la alta dirección del Gobierno Regional.
Hace poco tiempo un desconocido cantaba en la radio: Si dice que ha sido exitoso consultor en Chile porque no se va a ese país. Es decir, para ese anfibio, no puedo vivir en mi patria, no le puedo dedicar mi experiencia profesional. Yo acepto las críticas con altura y responsabilidad. Mi formación profesional no me permite  responder con insultos ni bajezas a quienes piensan distinto y mucho menos voy a referirme a la vida personal y familiar de nadie. 
Cuanta más infamia, voy a responder con artículos con fundamento social, económico y visión de futuro para la región y el país. Cuanta más demagogia y agresión, voy a utilizar el arsenal de la razón y el buen sentido para construir una provincia y una región más competitiva y de calidad para todos. 
Fuera de nuestras fronteras, soy considerado consultor de primer nivel, pero en mi provincia resulto consultor con todos los defectos. Cuánta sabiduría contiene ese proverbio bíb
El mundo actual necesita opiniones que puedan ser compartidas, comentadas y discutidas. La tecnología nos permite incluir las ideas, el criterio y el sentir de quienes tengan algo que decir. Este blog se une a los miles que navegan en el ciberespacio con el objetivo de contribuir a esa necesidad. Los artículos pueden ser enviados a adephuaura@gmail.com El autor del artículo o texto es responsable del contenido no siendo necesariamente opinión oficial de la ADEPH.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario